El Rali do Cocido creció en todo tipo de público en una edición histórica

La Escudería Lalín Deza destacó el buen sabor de boca entre pilotos y equipos

A medianoche del sábado acabó para muchos el XXIV Rali do Cocido. Pero a la Escudería Lalín Deza todavía le quedaba bastante trabajo por delante, eso sí, con la satisfacción de haber completado con nota un edición histórica al abrir el calendario del Campeonato de España de Ralis de Asfalto (CERA). Queda pararse con calma para valorar todos los aspectos que supone organizar una competición de estas características, pero las primeras impresiones apuntan a haber cumplido con creces para repetir el próximo año en el CERA, aunque será la Real Federación Española de Automovilismo quien tenga la última palabra. Ni el presidente de la escudería, Antonio Rodríguez Troitiño, ni el responsable de seguridad, Álex Moure, se atrevían ayer a dar una cifra sobre la presencia de público entre viernes y sábado. Pero ambos sí coincidían en el fuerte impacto del rali en medios de comunicación y redes sociales. Rodríguez Troitiño incidía en que las transmisiones en directo, junto con el resto de la difusión habían superado las cifras de todo el campeonato del 2017 juntos, según le aseguraron representantes federativos. Mientras, Moure destacaba que hubo más espectadores en los distintos tramos que en años anteriores. Supondría por tanto superar los 38.000 del 2017 o los 43.000 del 2017, acercándose a los 50.000, aunque nadie quiere poner un número dada la imposibilidad de contabilizar al público.

El jefe de seguridad resaltaba sobre todo el fuerte incremento de visitantes foráneos, al figurar por primera vez en el calendario nacional. Y ponía el acento en la fuerte presencia de seguidores en la segunda pasada al tramo de O Couto y la primera en Carballeda. «Foi a edición máis numerosa dos últimos anos con diferencia, con máis aglomeración nos tramos máis cortos porque nos máis liñais tiñan máis sitios onde elexir», significó. Agradeció al público su buena disposición en todo momento a colaborar para garantizar la seguridad de la prueba, como apuntaban a la escudería desde el coche 0 o por el jefe de seguridad del Rali de Ourense, que estuvo presente.

Álex Moure resaltó además que compactar el rali e incluir Carballeda resultó positivo para atraer espectadores. También consideró que se había dado otro salto adelante en cuanto a seguridad, tras hacerlo muy bien en el 2017, siendo uno de los aspectos donde destacaron para que la federación incluyese el rali lalinense en el CERA. A este respecto incidió en la rapidez con que se evacuó a Pernía tras su accidente en el shakedown, como ocurría después en la pasada a O Couto donde el accidente de David Cortes y Rubén Soto obligó a neutralizar el tramo.

Tanto Rodríguez Troitiño como Moure incidieron en las buenas sensaciones y comentarios dejados por pilotos y equipos participantes. Al igual que la organización reconocían que fue uno de los ralis más complicados de los últimos años por las condiciones meteorológicas, con carreteras deterioradas y barro en muchos puntos. El tiempo no ayudó, en especial el frío que complicaba que los neumáticos alcanzasen su momento óptimo de calentamiento, dificultando el pilotaje. También creen que los representantes federativos se llevaron una buena impresión de la prueba.El presidente de la Escudería Lalín Deza calificó de positiva la decisión de repetir el tramo espectáculo como cierre de la carrera, logrando atraer público para la entrega de premios a pesar del mal tiempo. También funcionó de forma positiva la ceremonia de salida, celebrada por primera vez en el Rali do Cocido, aunque Rodríguez Troitiño cree que se debería evaluar un emplazamiento alternativo ya que el Kilómetro 0 no permitía poner la pantalla gigante por encima del podio, requiriéndose un espacio más abierto. La afluencia de público de pago al tramo espectáculo superó el de años anteriores. Confían en la escudería en repetir como prueba CERA en el 2019 e incluso aumentar las copas a disputar en espera de cómo discurra el resto del campeonato y la valoración por parte del ente federativo. Antonio Rodríguez apuntó a la presencia de representantes de otras citas del calendario nacional: «Había moitos ollos externos valorando algo que nos non facemos polo menos desa maneira, outra cousa é coller ideas».Sabor amargo por exclusionesLa complicación del rali supuso que solo 27 pilotos lo completasen, una cifra razonable dadas las condiciones de los tramos. Destacó el presidente que no hubo accidentes de mucha gravedad aunque alguno se estudiará por las condiciones en que quedó el coche. A Rodríguez Troitiño le dejó tan solo un sabor amargo la exclusión de Álvaro Muñiz y Adrián Díaz, dos pilotos gallegos. Una decisión federativa por emplear en los coches una pieza no autorizada, aunque para él no tiene claro si llega a suponer un beneficio.

Fuente: La Voz de Galicia